La historia de Damian Lillard

La historia de Damian Lillard con la NBA y los Portland Trail Blazers ha empezado hace poco pero está siendo muy intensa en tan solo un año en la liga, Lillard ha conseguido liderar a los mejores Portland Trail Blazers desde la época de Clyde Drexler, recuperar la ilusión en una franquicia que con las lesiones de Brandon Roy y Greg Oden parecía muerta y también dar que hablar en la liga, hasta el punto de llegar a ser All-Star este año, un dato que para un Sophomore es extraordinario. 

Lillard era un desconocido para el aficionado de la NBA, llegó a Portland Trail Blazers en el Draft'12 después de completar su ciclo universitario en Weber State, una universidad muy lejos de los proyectos enormes que crean por ejemplo Kentucky, Kansas o Duke. Con los Wildcats promedió 18.6 puntos, 4.3 rebotes y 3.5 asistencias, siendo 2 veces mejor jugador de la Big Sky Conference. 

Damian dio un impacto inmediato en la liga, liderando a unos mejorados Portland Trail Blazers y formando un tándem muy interesante con LaMarcus Aldridge que cada día se ha ido haciendo mejor y haciendo unos números muy buenos en su año rookie, siendo el tercer novato en conseguir 1.500 puntos y 500 asistencias después de Oscar Robertson y Allen Iverson, palabras mayores. Su debut en la Liga fue ante Los Ángeles Lakers, consiguiendo un doble-doble de 23 puntos y 11 asistencias, después en su primer mes consiguió el rookie del mes de Noviembre y así fue cuatro veces consecutivas más en Diciembre, Enero, Febrero y Marzo. También es el rookie con más triples anotados (185), superando el antiguo récord de Stephen Curry (166).

Obviamente, esa temporada no podía acabar de diferente manera que ganando el Rookie Of The Year, unánimemente, siendo el cuarto jugador que lo consigue después de Blake Griffin, David Robertson y Ralph Sampson. Durante el verano participó en el Mini-Camp del Team USA, hace poco lo convocaron en la lista del combinado estadounidense para el Mundial 2014 de España y los JJOO de Rio 2016. 

Así se cerraba una primera temporada de ensueño, de auténtica conexión con los aficionados de Portland y de la NBA, eclipsando a un Anthony Davis que entre lesiones y defectos a corregir se quedó en poquito como casi todo el Draft de 2012, a excepción de Lillard, que era el jugador que mas demostró que estaba preparado para jugar en la mejor liga del mundo. 

Este año ha sido la confirmación de una estrella, liderando a unos sorprendentes Portland Trail Blazers a lo alto de la conferencia Oeste donde este año los equipos aprietan muchísimo, jugando a un baloncesto excelente y demostrando que tiene capacidades para ser un líder natural. Anotó su Career-High ante Sacramento Kings anotando 41 puntos el 7 de Enero de 2014, siendo el jugador de los Blazers que mas puntos ha conseguido anotar en un único cuarto, en este caso en el último, con 25 puntos. El punto culminante ha sido recientemente, cuando Damian Lillard ha sido nombrado para jugar en todos los eventos del All-Star que puede jugar: Rookie Challenge, concurso de habilidades, Dunk Contest, Three Point Contest y All-Star Game, seleccionado por los entrenadores. 

Aunque sea un dato más 'fiestero' que de competición, esto demuestra la polivalencia de Damian Lillard en su juego, anotando bien desde el exterior, un buen salto vertical y un gran juego de manos, siendo uno de los mas habilidosos de la liga. 

Una de las cosas que hacen a Lillard un jugador único, es su faceta como persona, muchos jugadores de la liga pueden ser absorbidos por su ego o por un cambio en su personalidad patente, en el caso del jugador californiano es todo lo contrario, sigue siendo el mismo jugador que en Weber State intentaba hacerse un lugar en la mejor liga del mundo. Hoy Lillard ya es una realidad, es una estrella y depende de él si esta historia seguirá siendo mas grande y no un romance.