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| (Foto: Tony Dejakk | Associated Press) |
El alero de los Miami Heat y dos veces campeón de la NBA está valorando la posibilidad de regresar este domingo al estado que no solo le vio nacer, sino que le colocó como uno de los jugadores destinados a marcar una época. LeBron regresaría a Cleveland en calidad de espectador, simplemente con la intención de presenciar el homenaje a Žydrūnas Ilgauskas, jugador con el que ha compartido vestuario durante casi una década.
El pívot lituano verá como su elástica con el número 11 será colgada del techo del Quicken Loans Arena el próximo sábado, como tributo a una carrera marcada por la dedicación, el sacrificio y el trabajo duro bajo los tableros. Durante este periodo de más de 12 años con los Cavs, el de Kaunas se coló entre los mejores cincos de la liga y fue seleccionado para el All-Star Game en dos ocasiones, ambas saliendo desde el banquillo.
"Quiero estar allí, será difícil porque jugamos el domingo ante Chicago, pero si de algo estoy seguro es que será un gran día para uno de mis amigos más apreciados." Comentaba LeBron poco después de anotar 61 puntos ante Charlotte. Ilgauskas en la actualidad trabaja en una de las oficinas de la franquicia de Ohio como asistente y fue uno de los artífices de que los Cavs llegaran a disputar las Finales allá por 2007.
James también deseó que su presencia no acapare toda la atención, ya que según comentó es el día de Žydrūnas, un asunto que no requiere su protagonismo: "Espero que los focos se centren en él, es su noche y como buen amigo suyo estaré allí para apoyarle en uno de los mas más importantes de su carrera". Para concluir el alero lamentó no haber podido ganar junto a él ningún anillo, a pesar de haber tenido sendas oportunidades.
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