IT'S TIME FOR WARRIORS

Atrás quedan esos años en los que los Philadelphia Warriors o los San Francisco Warriors eran equipos segundones, cuyos mayores logros eran conseguir algún título de Conferencia o de la División del Pacífico o, incluso, elegir un buen pick en el draft como Wilt Chamberlain. Atrás quedan también los años gloriosos, los 70, cuando empezamos a llamarnos Golden State Warriors y llegó el primer anillo.

También dejamos en el camino la Era T-M-C (Tim Hardaway,  Mitch Richmond y Chris Mullin), era que surgió al barrer en las semis de conferencia del 87 a los Lakers de un tal Magic Johnson, era en la que nuestro juego dejaba boquiabiertos a aficionados y rivales.

De izquierda a derecha, el TMC

Nos olvidamos de la época del ''We Believe'', una de las épocas más bonitas de nuestra historia en cuento al enlace entre equipo y afición se refiere. Su máximo esplendor se vivió entre 2005 y 2008, aunque todavía perdura en nuestra cabeza. ¿Por qué? El equipo llevaba 12 años seguidos sin entrar en PlayOffs y, en la temporada 2005/06 cuando todo parecía que volveríamos a estar ahí, nos lastraron las lesiones. Tuvimos que esperar a la siguiente temporada, en la que acabamos octavos de conferencia con un récord de 42-40 para entrar en PlayOffs. Ahí comenzó lo bueno: Liderados por Ellis, Richardson y Biedrins echamos en primera ronda de PO al primero de la conferencia, los Mavs. El Oracle Arena era un fortín y el ''We Believe'' se hacía cada vez más fuerte. En la siguiente ronda nos echaron los Jazz con un contundente 4-1, aunque la única victoria fue algo épico, una victoria cosechada por el Oracle Arena y el corazón de la afición y equipo.

Oracle Arena en la época del WE BELIEVE

Dejamos atrás una época mala y triste bastante reciente, la de los fracasos vividos entre 2008 y 2011. Malos trades, mal juego, malos récords... Por ejemplo, un 23-43 en la temporada del lockout en la NBA. Lo único bueno que pasó en este tiempo es la elección de Stephen Curry en el draft y la llegada de Bogut, aunque para hacerle llegar tuvimos que desprendernos de una pieza clave, Monta Ellis. Algo malo y criticado al principio, pero que ha ido olvidándose con el tiempo.

Monta Ellis en su etapa como Warrior

Tras dejar en el camino tantas etapas llegamos al presente, un presente en el que nuestro Head-Coach, Mark Jackson y sus chicos, los Jackson's five (Curry, Thompson, Barnes, Lee y Bogut) nos están haciendo olvidar tiempos pasados en los que todo era malo y nos están haciendo rememorar tiempos pasados como el ''We Believe'' en los que la armonía entre la afición y el equipo era algo perfecto. Jackson es todo un motivador, un entrenador como pocos ha habido en nuestra historia, llevándonos este año a PO siendo sextos en la siempre competitiva WC. Stephen Curry, nuestro jugador franquicia, es su prolongación en la cancha. Capaz de anotar 54 puntos en el Madison Square Garden o de agenciarse el récord de más triples anotados en una temporada regular (272), Stephen Curry es el hombre que necesitábamos desde hace mucho tiempo. Un jugador que marca las diferencias. Mark y Steph son los dos principales culpables de que los fans de los Warriors estemos recuperando la fe.

Mark Jackson y Stephen Curry, los dos principales artífices de que todo nos vuelva a ir tan bien

Además, el motivo por el que estoy escribiendo esto es la incorporación de Andre Iguodala, cerrada anoche, por 48M en 4 años. Es un hombre que nos hace falta, un jugador defensivo y que se mueve por toda la cancha. Un hombre que se va a salir, un hombre que junto al resto del equipo y, principalmente, junto a Mark Jackson y Stephen Curry, nos va a hacer recuperar una sensación que no se vivía en Oakland desde hace tiempo y que se empezó a fabricar esta temporada pasada. Esto pinta bien señores, tenemos un equipo que asusta a los rivales. WE ARE WARRIORS.

Comercial para los PO 2013. IT'S TIME FOR WARRIORS

Un placer, muchas gracias por leerme.

@Caminero_