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© Chicago Defender
“Iba a donar la cantidad de mis multas a los sin hogar: pero es que al final de la temporada iban a tener mejores casas que yo.”

Casi todo el mundo (aunque no haya visto un minuto de este deporte) habrá oído hablar de Charles Barkley, un genio del baloncesto dentro y fuera de la cancha, "El Gordo" como todo el mundo lo conocía desde su época del instituto por tener un físico algo peculiar por decirlo de algún modo, dejó minutos de baloncesto mágico, además de miles de declaraciones llenas de ironía, gracias e indirectas. Pero empecemos por el principio... 

Charles Barkley nació en Leeds (Alabama) tuvo una infacia bastante difícil, vivía en caravanas y algunas veces tenia que robar comida para alimentarse, Alabama no es precisamente conocido por ser un ejemplo de integración racial, pero Barkley se tomaba el tema con gracia e ironía como casi todo en su vida

Barkley fue al instituto Leeds y allí empezó a sentir devoción por el baloncesto, promediaba 19 puntos por partidos y 18 rebotes por partidos, llevó casi el solo a su equipo a semifinales del campeonato estatal, a pesar de todo eso ninguna universidad se había pensado reclutarle hasta que un asistente del entrenador Sonny Smith de la Universidad de Auburn presenció el encuentro y le definió como "un tipo gordo... que juega como el viento". Barkley asistió finalmente a Auburn y se licenció en empresariales. 

En la universidad explotó como jugador, empezó a jugar fuera de la zona y por ello incrementó su manejo de balón, ademas seguía siendo un luchador en la zona, su físico le permitía coger un rebote en defensa ante pivots rivales de más envergadura, como hacer un coast to coast dejando atrás a bases y escoltas en principio más veloces y hábiles que él. En sus tres años de universidad Barkley promedió 14 puntos con un 62% de TC y 10 rebotes por partido, su número está retirado en Auburn.

© Astro Pix

Llegó a la NBA en el Draft 1984 en quinta posición eligido por Philadelphia 76ers (dos puestos por detrás de Michael Jordan) llegaba al flamante campeón del anillo con Moses Malone y Julius Erving, al lado de ellos aprendió a controlar sus problemas de peso y asimiló conceptos fundamentales, en su primer año fue elegido en el quinteto de Rookies y llego a finales de conferencia.

© A place in South
Con el paso de las temporadas sus números empezaron a crecer y a situarse por encima de los 20 puntos por partido y empezó a desarrollar una faceta de showman y "bocazas" que le encantaba a sus fans, ocho años paso en los Sixers hasta que en 1992 fue traspasado a Phoenix Suns, el lo sentía así: “Me subí en el avión y pedí una bebida. Estaba eufórico y le dije a la azafata: “Invite a todo el mundo, acabo de ser traspasado.” Lo mejor de todo es que al final no pagué esa ronda.” allí siguió siendo uno de los mejores jugadores, llegó a ser MVP de la regular season en el 93, mismo año en que llego a la final por el anillo el cual perdió contra Michael Jordan (Su asignatura pendiente), algunas lesiones le impidieron volver a pisar las finales.

Barkley pensaba que ya no le quedaban muchas balas para ser campeón, así que fue traspasado a Houston Rockets buscando el ansiado anillo para uno de los mejores jugadores de la década, en aquel equipo se juntó con Hakeem Olajuwon y Clyde Drexler al cual se le unió posteriormente Scottie Pippen, pero las lesiones impidieron ver su mejor nivel y su máximo logro fue llegar a Finales de Conferencia, la retirada se acercaba y el 19 de abril del 2000, Barkley anotaba su última canasta y ponía fin a 16 años de carrera.

Único, bocazas, charlatán, provocador, irónico... muchos adjetivos definen a un Hall of famer e incluido en los 50 mejores jugadores de la historia NBA, sus peleas con Laimbeer, sus multas por pasarse de bocas, formó parte del Dream Team, fue dos veces campeón olímpico y sus frases quedaron para las posteridad: 

  • "A la gente negra no le dejan acercarse demasiado a la mansión del gobernador de Alabama a no ser que sea el día que toca limpiar el edificio”
  • “No creo que se deprima por eso, juega en los Knicks” (Charles Barkley, después de que Nate Robinson fallara un mate en el concurso de mates).
  • “Nunca vayas de caza con un compañero de equipo que juegue en tu misma posición”.
  • “Cuando me alejé de los Sixers, en Filadelfia varios restaurantes quebraron”.
  • “¡Me encanta Nueva York: tengo una pistola! “
  • “Si no ganara más de tres millones de dólares jugando al baloncesto, la gente correría en dirección contraria si me viese por la calle."

© Danonthestreet
Así es Charles Barkley, único en su especie (Como comentarista también).

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