Hoy
me dispongo a hablar de uno de los mejores equipos de la NBA,
concretamente de los Oklahoma City Thunder. Unos Thunder que, año
tras año van mejorando su registro de victorias pero que al llegar a
la fase decisiva de la temporada les falta ese último paso para
tocar la gloria. En efecto, ganar el anillo.
La
temporada que más cerca estuvieron de lograrlo fué en la 2011-12
dónde alcanzaron las Finales de la NBA, pero acabaron siendo
derrotados por los Miami Heat por un total de 4-1. Tras esto, todo
vino a peor, y es aquí dónde quiero dar a explicar mi crítica.
Una
vez finalizada la temporada 11-12 y con el 'palo' de haber perdido en
las Finales, la franquicia tenía en el horizonte el deber de
afrontar la renovación de uno de sus pilares: Serge Ibaka o James
Harden. Con Kevin Durant y Russell Westbrook bien atados para varios
años, el general manager de la franquicia, Sam Presti, dió el
primer paso y renovó primero a Ibaka con la incógnita de si en un
futuro cercano iba a hacer lo propio con Harden.
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Photo: Tumblr |
No
fué así, ya que días previos al comienzo de la temporada 2012-13,
James Harden fué traspasado a los Houston Rockets a cambio de Kevin
Martin, Jeremy Lamb y futuras rondas de Draft. De esta forma, se
desintegraba uno de los mejores 'Big Three' de la liga que lo
componían Westbrook – Harden – KD.
El
transcurso de la temporada 12-13 para las nuevas incorporaciones fué
más bien mediocre. Kevin Martin cuajó un año muy irregular y
Jeremy Lamb apenas jugó. El resultado del experimento fué una
batalla perdida, lo que aportaba Harden, esa explosividad y facilidad
para anotar, para desgracia de OKC, ya no lo tenía. Aún así, los
Thunder llegaron un año más a Playoffs cómo uno de los equipos con
mejor récord.
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Photo: Newstimes |
En
Playoffs, tuvieron que emparejarse precisamente contra los “nuevos”
Rockets de Harden, a los que acabaron derrotando por 4-2, pero la
celebración a la siguiente ronda pasaba a un 2º plano ya que se
confirmaba que Russell Westbrook se iba a perder el resto de
temporada por una lesión que le provocó Patrick Beverley durante el
lance de la serie. Tras esto, OKC perdió en semifinales frente a
Memphis de forma contundente por 4-1. Otro año que se escapaba el
sueño de llegar a lo más alto.
Para
colmo, Kevin Martin no renovó por OKC una vez acabada la temporada.
Una fatalidad. Después llegó el Draft, que con los picks 12, 26
y 40 los Thunder escogieron a Steve Adams, Andre Roberson & Grant Jerrett
respectivamente. Un Draft de OKC que dejó bastantes dudas de las
elecciones ya que tanto en el pick 12 cómo en el 26, había muchas
mejores opciones que los jugadores anteriormente nombrados
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Photo: Facebook |
Con
todo esto quiero decir que, las operaciones que está tomando OKC
últimamente no son para nada buenas. El resultado del traspaso de
Harden al final ha acabado siendo por tan sólo Lamb y Steve Adams.
Una vez visto el resultado está claro que es muy fácil dar un veredicto, soy
el primero en reconocerlo, pero no me negéis que Harden no tiene más
talento que Ibaka... Pero bueno, Presti no lo vió así y optó por
la renovación del ala-pívot en preferencia que la del escolta. Uno
de los motivos por la que tomó esa decisión podría haber sido por
la escasez de jugadores interiores que ahora mismo sufre la NBA. Ahí
queda dicho.
En
definitiva, no me gusta la poca capacidad de reacción de la
directiva de Oklahoma para reforzar el equipo teniendo tantas
carencias cómo tienen. En éste mercado de agentes libres no ha
habido apenas movilidad, sólo se ha fichado a un jugador cómo Ryan
Gomes, que apenas ha tenido protagonismo en su carrera NBA y nada
más.
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Photo: USA Today |
Lo
dicho, Oklahoma volverá a estar la siguiente temporada la siguiente
en lo más alto, eso nadie lo duda, es algo obvio. Tienen talento
suficiente para ello, pero una vez lleguen al punto más alto de los Playoffs, dudo de que
logren alzarse con lo que más ansían: El anillo. Sam Presti es un
magnífico GM, ha tomado muy buenas decisiones en la franquicia, pero
si en estos últimos meses está dejando bastante que desear, también
se dice.
Hay muchas cosas que cambiar en la plantilla que no se están
cambiando y si se mantienen hasta los Playoffs de 2014, creo que
acabará ocurriendo el mismo resultado de estos años atrás: Tanto
remar para morir en la orilla. Ojalá me equivoque, OKC es uno de los
equipos con los que más simpatizo y les deseo lo mejor, pero ahora
mismo las sensaciones, en lo que se refiere a mí, no son para nada
buenas y no les veo cómo unos serios candidatos al título cómo a
otros equipos.
El problema es el contrato que se le tiene al señor Perkins, a día de hoy un jugador que deja mucho que desear, Jeremy Lamb en un futuro puede los puntos desde el banquillo que van a necesitar, pero es un jugador limitado como lo era K.Martin y desde luego los OKC les falta algo más para optar al anillo, eso, o que Durant meta 35 puntos cada noche.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo. El contrato de Perkins es una losa enorme (8M) sin ese pastizal tienes muchísimo más margen de maniobra y tal vez podrías haber renovado a Harden. O si no, traer a un jugador especialista desde el triple que era y es lo que más necesita OKC. Un Delfino/Miller les habría venido de lujo pero al final les llega Ryan Gomes... Lo dicho, es un gran equipo pero les falto ese "algo" más para ser más serios candidatos al título.
EliminarSolamente discrepo en eso de que hubiera sido preferible traspasar a Ibaka en vez de a Harden. Con Westbrook y KD, el perímetro, en cuanto a rol anotador, estaba sobradamente cubierto. Si se hubiesen desprendido de Ibaka me temo que podrían haber acusado ese bajón en la defensa y en el juego interior. Está muy patente esa sensación de que la plantilla de OKC ha desmejorado con el tiempo. Y eso, para simpatizantes de los Thunders como yo, es en cierto modo, desalentador. Buen artículo.
ResponderEliminarEl problema de Oklahoma es que es un mercado muy pequeño, y tienen que quedarse siempre por debajo del tax limit, lo que supone para ellos muchos millones(el ahorro más el reparto de los que sí pagan la tasa de lujo) y tienen que intentar tirar barato. Es la cruda realidad. Ibaka da mucho a este equipo, en mi opinión más que lo que daba Harden, atado de pies y manos por jugar junto a las otras dos bestias. En definitiva, creo que Presti ha actuado magníficamente. Consiguió mucho de la salida de Harden, que era agente libre y lo normal era que se fuera gratis. Han mejorado el récord del año pasado. Esperemos ver cómo vuelve Westbrook. GO OKC!
ResponderEliminarYo creo que OKC tiene los mimbres necesarios para rearmarse el año que viene o el siguiente. A fin de cuentas, Durant acaba contrato en 2016, Westbrook en 2017, y ese es el momento en que los Thunder deben estar al 100%, para que ambos renueven. Cuando termine el contrato de Perkins, en teoría podrán entrar en la zona de lujo sin los problemas que lleva ser reincidentes en ella (básicamente, pagar muuucho más), y con dinero para renovar a Jackson, Lamb, etc e incluso pillar algún agente libre. Pero el equilibrio entre pagar una millonada a Durant-Westbrook-Ibaka, querer competir y no meterse en la zona de lujo es complicadísimo de alcanzar. En última instancia, yo creo que la salida de Harden era necesaria (había demostrado ser demasiado bueno demasiado pronto) pero que Presti la cagó en el precio. Podían haberle renovado y luego traspasarlo. Da la sensación de que fue una decisión marcada por unas prisas que, en realidad, no existían. Muy interesante artículo.
ResponderEliminarMiquel: una cosa que me interesa, tú que sabes de NCAA. ¿Qué potencial le das a Lamb? ¿Y por qué crees que las elecciones de draft de OKC han sido malas? Generalmente suelen tener bastante buen ojo con ellas... Thanks :)
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