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La cantidad de bases en la NBA sigue en notable ascendencia. Cada vez vemos más playmakers de nivel dar pases y asistencias por las 30 canchas de la liga, sin menospreciar a los bases que lanzan y anotan más. Podemos decir que actualmente es la posición de moda del baloncesto norteamericano; todo lo contrario tendríamos que decir sobre los centers, que cada vez se echa más de menos a un jugador dominante y referencia dentro de la zona. No es fácil crear o construir un equipo sobre este tipo de jugadores, pero cada vez están quedando menos opciones a los equipos y sirven de gran ayuda. La gran acumulación de gente en esta posición se trata a que cada vez surge más gente de estatura no tan alta pero con una capacidad increíble de llevar el balón. El talento se está descubriendo desde las categorías inferiores cuando se nota que en la gran mayoría de equipos hay un  jugador talentoso en esta posición. ¿Es esto algo positivo o algo negativo? ¿Puede llegar esto a privarnos de ver a jugadores con gran calidad pero que con estás circunstancias han sido incapaces de dar el salto? Desde el punto de vista de donde lo visualicemos nos puede parecer una cosa o la otra. Si somos aficionados al buen baloncesto, esto puede ser algo increíble para todos nosotros y para el espectáculo en general. A los jugadores de universidad que han dejado los estudios para buscar una carrera en el baloncesto y finalmente no han podido triunfar les parecerá todo lo contrario. Y si me preguntáis, ¿tiene alguien la culpa de esto? Yo os respondería con un rotundo no. Bueno, puede que la culpa tenga algo que ver con las metas que se han puesto los jugadores que participan en esta posición.

A mí personalmente me encanta este tipo de circunstancias donde la calidad y cantidad de jugadores en tan pocos años en el mismo puesto sube tan rápido. Todo esto implica a muchos jugadores a dar el máximo para estar en la élite y superar a muchos de sus compañeros de profesión. Todo ello con un fin: ser los mejores. Muchos de ellos posiblemente han pensado en que hubiese pasado si hubieran nacido en otra época. Muchos hubiesen tenido las oportunidades de las que no gozan en estos momentos pero eso no es ninguna escusa para no intentarlo. Todo esto nos depara a la situación en la que hay muchos bases que no son valorados justamente. Talento no les falta, pero lo que si tienen es competencia. Todos habremos oído la frase que habla sobre que la competencia siempre es buena y en este caso tiene que ser un soplo de energía para todos ellos que opten a dominar la liga. Estos son algunos que ya lo han conseguido y otros que optan a ello en algún momento:

El mejor base del pasado año y uno de los mejores de la ultima década. Ese mismo es Chris Paul, jugador, referente y estrella de Los Angeles Clippers. Desde que aterrizó allá por el año 2005 lleva demostrando año tras año que quiere ser uno de los mejores de la historia en esta posición. Talento hasta ahora no le ha faltado, a lo que hay que añadirle la experiencia que está adquiriendo en estos últimos años. Tiene premios de mejor quinteto del año, MVP del All-Star Game, dos oros en los JJ.OO... pero le falta un cosa muy importante para hacerse camino entre los grandes: el anillo. Eso que persigue a grandes jugadores que no pudieron lograrlo en su día. Esto junto a un MVP de la temporada regular son los objetivos próximos de CP3.

Uno que no tiene anillo pero sí MVP de la RS es Derrick Rose. Tuvo su gran oportunidad hace dos años en los playoffs famosos donde se lesionó la rodilla contra Philapelphia. Llevó a los Bulls al primer puesto del este durante la temporada regular, pero no pudo seguir demostrando su gran estado de forma del que gozaba por esos momentos después de esa fatídica acción. Ahora el de Chicago tratará de volver lo mejor posible para lograr ese trofeo que no llegan a oler los aficionados desde la época del mismísimo Jordan. Talento le sobra, ahora solo falta que las lesiones no le pasen factura, y por el bien de baloncesto para poder disfrutar de este talentazo sobrenatural.

Hay uno que si parte con ventaja respecto al resto y ese es Tony Parker. El francés tiene algo que los demás grandes bases de la liga no tienen, el anillo, por lo tanto no tiene que andar con demasiada preocupación ya que lo ha logrado en tres ocasiones. En las pasadas finales tuvo a tiro el cuarto, pero se resarció con el oro con su selección en es EuroBasket de Eslovenia. El jugador de San Antonio cada está más considerado como uno de los mejores jugadores europeos de baloncesto, ahora le falta por acabar de hacerse un hueco en la memoria histórica de los aficionados americanos.

Russell Westbrook es diferente al resto. Cubre las labores habituales de un base y cuenta con un físico realmente espectacular. En estos últimos playoffs con su lesión se demostró que es un jugador indispensable para mantener las opciones de luchar por ganar algo en los Thunder. Junto a KD crea una de las parejas más determinantes de la liga. Es muy joven y tiene mucho tiempo para mejorar. Si cuida su porcentaje de tiros, un base diferente pero que puede llegar a lo que se les escapó a los de Oklahoma en 2012.

El base de moda de la temporada pasada no es otro que Stephen Curry. Sacrificaron a Monta Ellis para ver su progresión y como se ha visto ha sido un grandísimo acierto. Especialista en romper tobillos a sus marcadores y clavar triples a diestro y siniestro delante de ellos. Hoy por hoy es uno de los mejores tiradores de la liga, por no decir el mejor. Opta a ser uno de los mejores de la historia y su muñeca mágica puede tener mucha influencia en ello si se mantiene. En Golden State tiene equipo para alcanzar la gloria, siempre y cuando sus tobillos de cristal no le priven de ello.

Hoy en día probablemente estos sean los más sonados y mejores en el puesto, pero esto no acaba ahí. No se puede acabar un articulo como este sin mencionar a los Rajon Rondo, Deron Williams y Steve Nash que llevan muchos años dando guerra y seguro que siguen siguen entre los mejores, a excepción de este ultimo que está en el final de su carrera y seguro que tiene un sitio en el Hall of Fame. También añadir a Jose Manuel Calderón, uno de los más infravalorados junto a Mike Conley. Por otra parte está la manada de jovencísimas promesas de bases pidiendo oportunidades en todos los rankings a base de demostrarlo en la cancha. Todos ellos son los Kyrie Irving, Damian Lillard, Jrue Holiday, John Wall, Brandon Jennings, Ty Lawson, Jeremy Lin, Kemba Walker... y sin olvidarnos de nuestro base español Ricky Rubio, que apenas lleva dos años en la liga.
Como estáis viendo la proyección de nuevos bases dispuestos a dominar el baloncesto el alta. Ahora solo falta que demuestren todo lo que prometen.


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