Los Tar Heels son una completa duda

Marcus Paige | Foto: ESPN

No miento si digo que me tienen totalmente desconcertados estos Tar Heels en sus primeros 10 partidos de competición regular en la liga universitaria, la NCAA.

Cierto es que no partían como uno de los mejores equipos a priori para llevarse el campeonato a mediados de abril. Y de echo con el caso Hairston y su famosísima redada contra él no hicieron nada bueno a favor del equipo, y esto se vio en su primera derrota de la temporada en Chapel Hill ante la 'floja' universidad de Belmont con una imagen del equipo completamente lamentable sobretodo en los dos aspectos que tiene que mejorar el equipo de Roy Williams, los tiros libres y el poder reboteador.

Tras esta victoria, en el Hall Of Fame Tip-Off se alzaron la victoria tras ganar a los vigentes campeones de la competición, los Louisville Cardinals de Rick Pitino con una actuación soberbia de todos y cada uno de los jugadores blanquiazules con la mención especial al partido de Kennedy Meeks. Tras este partido se metía a los Tar Heels en el saco de los mejores equipos de la nación ante el 'desliz' de Belmont, porque solamente fue por 3 puntos ese upset. Sin embargo, al siguiente partido en la cancha de UAB de forma estrepitosa con un partido soberbio de Chad Frazier y por supuesto se volvió a quitar prácticamente de los 25 mejores de la nación a los Tar Heels.

Una semana mas tarde debían visitar East Lansing para enfrentarse a los Spartans de Tom Izzo y volvieron las sensaciones del partido ante Michigan State y los buenos fantasmas (si es que los hay) volvieron a aparecer ante el vestuario de los de Roy Williams firmando un partido tremendamente bueno, tan bueno que consiguieron la victoria, y con la eterna pregunta en mente. ¿Son tan buenos estos Tar Heels o simplemente nos lo hacen creer?

Una semana después de conseguir la preciada victoria ante (opinión personal) el mejor equipo de todo el panorama universitario, tenían que enfrentarse a uno de los equipos más temidos de toda la historia del baloncesto universitario y más ahora con los equipos tan talentosos que están haciendo, Kentucky Wildcats. Y otra victoria más. La leche, pues estos Tar Heels si solamente le contasemos las victorias y no esos dos deslices que habían tenido hasta el momento son el mejor equipo de la nación sin ninguna duda después de los equipos tan potentes a los que había enfrentado hasta la fecha. Consiguiendo victorias ante Louisville, Michigan State, Kentucky... ¿Alguien más?

Llegó, visitaron los Longhorns de Texas Chapel Hill y ante unos Tar Heels que en muchos tramos del partido dieron pena (aunque había vuelto Leslie McDonald tras sanción) con una pasividad en el rebote que nunca había visto en un equipo de baloncesto. Lo de los tiros libres, mejor o mencionarlo.

¿Entonces? ¿Qué podemos esperar de estos Tar Heels?

Estamos ante el equipo más imprevisible y más irregular de toda la competición. Capaz de lo mejor y de lo peor, y seguramente con las victorias ya cosechadas y con lo regular que lo puedan hacer en el calendario de Conferencia de ACC, ya se hayan ganado de sobras del Madness. A un partido, jugando como saben, no les gana nadie. Eso sí, un mal día en marzo te manda a casa con una mano delante y otras detrás.