Y... ¿Ahora qué?

¿Ahora qué? Es la pregunta que se harán muchos aficionados al baloncesto y, en especial, los de Los Angeles Lakers.

La temporada pasada de Lakers fue una de las más desastrosas en la historia reciente de los Lakers, pero la peor noticia tardó en llegar y llegó en forma de lesión. La lesión no fue de otro que de Kobe Bryant, que a sus 34 años se rompía el talón de Aquiles de su pierna izquierda. La mayoría de los que leáis esto ya sabréis la historia de la lesión de Kobe, pero la mala suerte volvió a cebarse con él. A su vuelta no mostró el nivel esperado, algo normal tras estar seis meses sin jugar con 35 años, pero eso no es lo más grave. Tras seis partidos, el escolta se volvió a lesionar en la rodilla izquierda que le dejará otras 6 semanas en el dique seco. La lesión es una fractura de la platea tibial externa.

La cuestión a la que se enfrentan ahora los Lakers, tras renovar a Kobe, es qué buscar esta temporada. En verano muchos aficionados pedían el tanking para ir al Draft, pero el comienzo de temporada y la vuelta de Kobe fue esperanzador para sus posibilidades de entrar en PlayOff, pero ahora ha llegado la hora de replantearse la temporada. Para mí, deberían buscar un pívot en el Draft, para lo que pueden no necesitar una elección muy alta en el Draft, la única pega es que los Lakers no tienen primera ronda para este Draft, así que deberían conseguir una mediante un traspaso. Según las circunstancias, todo apunta a que esta será una temporada perdida para los Lakers, que deberían centrarse en mejorar el equipo lo máximo posible para la temporada que viene.