La evolución de Blake Griffin

Después de 66 partidos jugados con Los Angeles Clippers en esta temporada 2013-14 y noche tras noche protagonizando portadas y elogios por su gran juego, podemos confirmar que Blake Griffin es una estrella en alza de la liga. Considerado el 'dunker' de la NBA y protagonista de los Top 10 de cada noche, Griffin ha demostrado este año una gran evolución en otras partes de juego, dando un salto de calidad que se ha notado durante el transcurso de la temporada, un jugador con muchísimos más recursos que su extraordinario físico. 

Como he nombrado, Griffin, siempre ha llevado la etiqueta de 'dunker', jugador espectacular que sí, tenía un nivel espectacular, All-Star... pero que no acababa de ser el socio perfecto para Chris Paul, incluso oyéndose rumores de traspaso en el verano. La opinión generalizada sobre él tenía tendencia a llamarle sobrevalorado, por la cantidad de 'flashes' que tenía, pero no precisamente por sus recursos técnicos ni su lectura del juego. El 'Blake Griffin 2.0', es muy parecido a un jugador imparable, buen lanzamiento de media distancia, ha mejorado en la lectura del juego, defiende mejor que las tres pasadas temporadas... y rápidamente el equipo lo ha notado, tanto en resultados como en juego. 

¿El origen del cambio? 

Según se dice en Los Angeles, un día jugando a un juego de cartas junto a sus compañeros de Clippers, se comentó facetas del juego de Griffin 'medio en broma', que eran bastante pobres, en ese preciso momento su juego defensivo. Blake sacó su iPad después de los comentarios y se puso a ver las posesiones defensivas de un partido que habían jugando ante Houston Rockets unas horas antes. Cada dos minutos, Griffin sacaba una jugada que podía haber hecho mejor para mejorarla, y después se miraba los movimientos de DeAndre Jordan, el especialista en este aspecto del quinteto titular de los Clippers y su compañero en la zona. 

Dicho esto, se puede pensar que Griffin podría haber mirado antes esos vídeos y mejorarlo, y es cierto, por eso hoy por hoy, le da muchísima más importancia a los vídeos post-partido y se fija más que nunca en lo que puede mejorar y en lo que ha hecho bien, todo para ir progresando como jugador de baloncesto y llegar a lo máximo. 

Después de esa noche, se ha notado, la diferencia de Blake Griffin no es solo en juego, si no también en madurez, más líder en la pista y en el vestuario. Siendo su cuarta temporada, la explosión de un jugador que tiene muchísimo potencial para ser algo grande. 

Griffin llega de completar su mejor mes como profesional: En Febrero ha promediado 30.0 puntos y 10.7 rebotes.

Sus porcentajes año a año

Han ido mejorando, siendo esta temporada 2013-14 la mejor con diferencia: 24.4 puntos, 9.7 rebotes y 3.6 asistencias. Viendo sus estadísticas numéricas, no destaca respecto a las otras temporada, solamente el aspecto anotador (20.0 puntos por partido en la pasada temporada), siendo actualmente el sexto jugador de la liga en promedio de anotación. con un porcentaje de lanzamiento superior al 50% (53.7%) y una mejora en su talón de aquiles, los tiros libres (69.5%) a diferencia de la 2012-13 con un 66 y la 2011-12 donde obtuvo un muy discreto 52.1%. 

Su madurez le ha ayudado a ser mejor en los partidos importantes, cosa que especialmente en Playoffs se le resiste, en las dos presencias que ha tenido Griffin ha tenido un juego bastante más discreto, especialmente el año pasado, donde fueron eliminados en primera ronda ante la gran sorpresa de los Playoffs, los Memphis Grizzlies. En el duelo que tuvo con Zach Randolph, salió claramente derrotado. Promediando solamente 17 puntos por partido durante la serie. 

El rumbo del equipo

La tónica ganadora de Los Angeles Clippers y un proyecto solido ayudan, este año con 46 victorias y 22 derrotas, han demostrado ser un equipo que puede aspirar a algo en la Post Temporada. A pesar de la etiqueta de 'equipo loser', por su poca historia en estas citas, tienen un equipo más que preparado, con un banquillo muy competitivo, siendo uno de los mejores de la liga. Un conjunto que ha sabido llevar bastante bien la baja de un jugador del nombre y rendimiento de Chris Paul, dando Blake Griffin un paso adelante como absoluto líder del equipo, demostrando una gran variedad de movimientos y un 'jumpshot' desde media distancia muy mejorado. En los ocho partidos sin CP3, en vez de empeorar, mejoró el equipo. Promediando 110.0 puntos por cada 100 posesiones. Y los números del ala-pivot mejoraron, especialmente en el apartado de asistencias: 5.9 por partido por las 3 que promediaba en ese momento. 

En conclusión, el nuevo Blake Griffin es un jugador más completo, consolidado en el escalón de grandes estrellas de la liga y con muchas ganas de aprender. Aún le queda para llegar a su techo, con 24 años y un proyecto consolidado, podemos ver grandes cosas de Griffin, un jugador que ya está haciendo récords en la NBA y que seguirá haciendo con el paso de los años.