La temporada pasada fue la de la gran explosión de Stephen Curry, consagrándose como uno de los mejores bases actuales del campeonato. Pero si un partido se recordará de él de la temporada 2012-13 será el de los 54 puntos en el Madison Square Garden, aunque no le serviría para ganar a los New York Knicks.
Pues bien, 1 año y apenas dos días después, Curry y sus Warriors volvían a visitar "The Mecca of Basketball", esta vez para enfrentarse a unos Knicks muy inferiores a los del año pasado. Se antojaba una victoria fácil de los de San Francisco, y así fue, pero es que además de eso, el de Akron sumó un triple-doble, el cuarto de su carrera, en solo tres cuartos de juego, 27 puntos, 11 asistencias y el mismo número de rebotes.
Parece que el Madison es la pista fetiche de Steph, ya que con el triple-doble de ayer, se convierte en el único jugador en haber conseguido este logro y un partido de cincuenta o más puntos en casa de los Knickerbockers. El otro es LeBron James. Parece que los nativos de Akron sienten especial motivación ante una cancha tan importante, dónde Kobe, entre muchos otros ha logrado auténticos partidazos. El MSG es un escenario mágico, pero no todos tienen capacidad para conquistarlo.
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