Este

Oeste

Slider[Style1]

Demas6

Style2

Style3[OneLeft]

Style3[OneRight]

Style4

Style5[ImagesOnly]

Style6

Ayer llegó el día: Paul Pierce, junto a Kevin Garnett y Jason Terry, era presentado como nuevo jugador de los Brooklyn Nets. Atrás quedan 15 años defendiendo la camiseta de los Celtics, 15 fantásticos años cuyo legado es inmenso.  La cara de Pierce parecía triste, y en el fondo lo estaba. Creo que el propio Pierce nunca se había planteado dejar Boston, pretendía retirarse de verde. Pero, dadas las circunstancias, y aunque nos pese a muchos, creo que Boston ha tomado la mejor decisión posible.



Me iré al principio de estos 15 años, pues muchos os sorprenderéis sabiendo que Paul Pierce era un gran aficionado a Los Angeles Lakers. Pierce era de Inglewood, California, donde jugaban aquellos Lakers de Magic Johnson y Kareem Abdul-Jabbar. Y como todo aficionado a los Lakers, no creo que al propio Paul Pierce le cayeran muy bien los Celtics.
Llegado el día del Draft, tuvo que esperar hasta el puesto 10 para oír su nombre. Quedaba ligado a los Boston Celtics. ¿Quién se lo iba a decir?



Pues 15 años más tarde, ese chico que lloraba en el Draft, en parte por caer más bajo de lo que esperaba, pero quizá también porque creyó caer en el equipo equivocado, deja los Celtics visiblemente contrariado y triste. Los años fueron pasando, y Pierce se iba empapando de la historia, de la filosofía céltica, empezaba a sentir el verde como suyo. Atrás quedaban sus noches en el Forum de Inglewood. Él ya era un Celtic. Lo ha seguido siendo hasta hoy, y lo seguirá siendo siempre. Boston le ha calado, pero Pierce nos ha calado más a nosotros.


Desde aquel 1998, desde el primer día, se ha ganado a la afición. Ya sea con actuaciones en la pista, o fuera de ella. Siempre lo ha dado todo, hasta el último gramo por defender esta camiseta, como en el año 2000, cuando recibió varias puñaladas, de las que tardó 10 días en recuperarse, ese es quizá el mejor ejemplo. Anteayer, por iniciativa propia, lanzó el HT #ThankYouBoston en Twitter, agradeciendo a todos los célticos el apoyo de estos últimos 15 años. Por cosas como esta, y por todo lo desmotrado durante estos años, creo que Pierce se ha metido a toda la Celtic Nation en el bolsillo. Todo lo que no sea ver su #34, con el que tanta gloria nos dio, colgado del techo del Garden, será una decepción.



La sombra de Paul Pierce es alargada, pues en sus 1102 partidos logró: 24021 puntos, segundo en la clasificación histórica, sólo tras Havlicek, 6651 rebotes, séptimo, 4306 asistencias, cuarto histórico, que no está nada mal para un alero. Líder en robos, en triples, en tiros libres...en definitiva, muchísimas estadísticas. Un anillo con MVP de las Finales, además de disputar otras Finales, mejor quinteto de rookies en su debut, 10 All-Stars, 1 vez en el segundo quinteto, otras 3 en el tercero, 1 concurso de triples...y muchos partidos ganados, gracias a su clutch, a ese sexto sentido para aparecer cuando es necesario y desequilibrar un partido.



Seguramente, muchos ya me conocéis. Sabréis que soy Celtic, sabréis que Paul Pierce es más que un ídolo para mí. Soy un gran aficionado al baloncesto, a la NBA, a los Celtics, y toda mi afición a la NBA probablemente no hubiese existidos si no hubiese estado Paul Pierce ahí.
La NBA la conozco, por decirlo de algún modo, desde 2007. Pero no fue hasta 2010 cuando empecé a seguirla más activamente, viendo resúmenes y boxscores y en 2012, cuando descubrí definitivamente que merece la pena quitarse unas horas de sueño por ver la NBA.

Siempre recordaré mi primer partido en directo. Ya llevaba siguiendo la liga un par de años, estaba bastante informado y puesto al día. Boston y Atlanta. Eran Play-Offs 2012, y Boston visitaba Atlanta sin Rondo ni Ray Allen, con la necesidad de ganar. Apareció él, Paul Pierce, anotando 34 puntos y cogiendo 15 rebotes para llevar en volandas a los Celtics. Ese partido me marcó aún más, pues Pierce ya era uno de mis jugadores favoritos, pero en aquellos Play-Offs me convertí definitivamente en un declarado defensor de The Truth. He disfrutado muchísimo en esta triste temporada con él, con sus canastas, con sus tiros clutch, con su liderazgo, llegando a reconvertirse en un buen director de juego. De lo único que me arrepiento es de haber llegado tan tarde, pero me alegro de haber disfrutado de este Pierce, mermado, y en el ocaso de su carrera, sigue siendo The Truth. Y tengo la corazonada de que esto no ha acabado aquí, pues Pierce es el primero que desea retirarse como Celtic. Y me da la sensación de que no va a parar hasta que no lo consiga. Te seguiremos esperando con los brazos abiertos. Gracias y suerte, capitán.



Por Nacho Anaya Coll (@TheTruthNA)

Acerca de... Unknown

«
Siguiente
Entrada más reciente
»
Anterior
Entrada antigua

2 comentarios :

  1. Es lo que ocurre cuando tienes TheVerde entre tus manos, Ves TheLuz q otros no ven

    ResponderEliminar