La vuelta del hijo pródigo, Michael Beasley

Michael Beasley en su primera etapa en Miami

Al principio del verano de 2010, los Miami Heat se deshacían de mala manera de Michael Beasley con la intención de habilitar un espacio salarial sólido para atraer a LeBron James y Chris Bosh. El joven alero, que había sido número 2 del draft dos años antes, abandonaba Florida por la puerta de atrás y ponía rumbo a Minnesota, mientras veía frustrado como sus excompañeros eran los máximos favoritos al anillo.

Su primer año en los Timberwolves fue una declaración de intenciones, Michael se irguió como principal escudero de Kevin Love en ataque y como uno de los jugadores con más proyección de la liga. Anotó más 19 puntos por partido, promedio que le colocó entre los 20 mejores anotadores de la liga,  y pudo disfrutar de más de 32 minutos en la pista en cada encuentro, mucho más tiempo que en su experiencia en South Beach.  Durante su segundo año en Minneapolis, B-Easy se vio mermado por las lesiones y no apareció tanto como el año anterior en la rotación de Rick Adelman. Al margen de sus problemas con las lesiones, la NBA le multó en repetidas ocasiones por posesión de marihuana y esto provocó que el alero se viese envuelto en infinidad de rumores de traspasos.

Tras acabar contrato con los Wolves en 2012, Michael decidió probar suerte en el mercado de agentes libres. Muchos equipos preguntaron por sus servicios y sonaron los Lakers como franquicia más interesada, finalmente el jugador decidió firmar por los Phoenix Suns de cara a las 3 próximas temporadas. Al llegar al cálido estado de Arizona, el alero afirmó que estaba muy arrepentido por los errores que había cometido en el pasado, haciendo alusión principalmente a sus constantes problemas con la marihuana. Tras estas declaraciones, Beasley declaró que trataría de aprovechar esta nueva etapa para resarcirse de esos errores y  fijó su objetivo en ser All Star.

Un año después Beasley ha recaído en sus problemas con la marihuana y ha sido detenido hace escasas semanas por posesión. A su vez, el jugador también está siendo investigado por un posible caso de abusos sexuales en el que Michael estaría implicado. Ante tal panorama y tras vivir la temporada más discreta de su carrera, los Phoenix Suns decidieron prescindir de sus derechos.

Al poco de conocer esta noticia, Miami Heat, franquicia donde debutó, mostró su interés por el jugador y los directivos se reunieron para estudiar un posible refuerzo. Tras una semana llena de rumores ayer se oficializó la contratación del alero por el club de su vida y al parecer el único club que a día de hoy cree en él en la NBA. Beasley vuelve a casa, el hijo pródigo que abandonó el club hace 3 años parece estar ante una de las mejores oportunidades de su carrera para conseguir el anillo.

El de Maryland firmará un contrato no garantizado por el mínimo salarial (1.027.424$) y en función de cómo sea su conducta y su desarrollo durante la pretemporada se decidirá si finalmente contar o no con él. En el caso de que todo se desarrolle sin percances, B-Easy desempeñará un rol específico desde el banquillo y lo que se le demandará primordialmente serán minutos de calidad supliendo a LeBron James o algún jugador interior. Con este refuerzo Miami cierra su plantilla, posiblemente la más completa de la liga con un roster de calidad y capacitado para conseguir el tercer anillo consecutivo. El tiempo nos acabará respondiendo a todas estas incógnitas que giran en torno a Beasley, la eterna promesa.

Fuente de las fotos: tumblr.com